martes, 24 de marzo de 2015

interactúan las leyes que dirigen la evolución en el universo material.


Sixto Paz Wells
interactúan las leyes que dirigen la evolución en el universo material. Y siendo sus opuestos el gozo y la plenitud, el dolor y el sufrimiento son llaves para el conocimiento y el reconocimiento de muchas cosas.
El camino es un eterno aprendizaje en el amor, y en el servicio. Aunque trasciendan el sufrimiento en ustedes mismos, siempre habrá otros que lo vivan, por lo que podrán seguir creciendo como seres humanos, al conmoverse y solidarizarse con los demás. El sufrimiento inspira compasión, y esa es la prueba en la que se crece. Cuanto más conscientes sean, menos sufrimientos vivirán en ustedes mismos, pero no dejarán de sentir el dolor ajeno, porque la solidaridad les permitirá seguir amando. No se apeguen a las formas, para que puedan cultivar la paz interior; y así sus vidas serán una señal de fortaleza y coraje para el mundo y otros muchos, como una luz de esperanza al final del camino.

-Pero,¿ no podría ser de otra manera?¿Por qué tener que luchar y enfrentar; sufrir y llorar; crecer y sentir dolor?

De un momento a otro me embargó una sensación de tristeza. Por una parte, las respuestas me resultaban claras, pero por otro lado había una suerte de rebeldía en mí.

-El universo fue creado perfecto, pero como una semilla... La semilla es perfecta en sí misma, pero no puede quedar igual para siempre, tiene que cambiar , aunque esto signifique muerte como semilla, para transformarse en planta, dar frutos y generar otra plantas.
El universo aun siendo perfecto, evoluciona, cambia, innova, mejora y sobre la marcha, se adapta y se corrige. Los seres humanos tenemos que ser agentes de nuevas y profundas transformaciones. Podemos y debemos perfeccionar lo perfecto, sugiriendo e implementando nuevas formas y alternativas que le devuelvan la capacidad de transformación y cambio al universo; pero esto ha de hacerse desde la esencia misma y en contacto con ella.
La vida es una experiencia de aprendizaje en el cambio, y las transformaciones siempre arrastran consigo algún tipo de violencia.

-¿Y por qué todo esto? Perdóname Señor, pero pienso que esta es una oportunidad única como para interrogarte sobre aquellas cosas que todos hubiéramos querido siempre preguntarte. Han sido dos mil años y la humanidad no ha progresado en esencia. Su espiritualidad es superficial, inclinándose siempre a ser sectaria, fanática e inconsecuente.¡Quizás hasta hemos involucionado!

-Muchos han reaccionado, y todos ellos son motivo de esperanza e inspiración para los demás...-Dijo el Maestro mirándome con ternura y aportándome paz con su mirada.

-¡Pero son pocos en relación con el colectivo! ¿Qué va a pasar con la mayoría?- pregunté con cierta angustia.

-Bueno…ya llegó entonces el tiempo en que quedará claro el por qué y el para qué de todo este largo peregrinaje . Ahora ha de cumplirse lo que tiene que ocurrir, y para lo que ustedes han colaborado. También es el momento como para que no se dé aquello que algunos trataron de evitar.
El tiempo que ha transcurrido ha tenido su razón de ser; y al haber sido difícil, ello nos garantiza la calidad e importancia de la misión del ser humano en este mundo.
Aquellos que como tú están contactados con otras realidades, actúan hoy como una suerte de profetas del nuevo tiempo, y por ello, no deben dejarse arrastrar por el desaliento, la apatía o el pesimismo; por el contrario, miren a su alrededor y verán un terreno fértil donde arar. Verán que nunca antes como ahora, hay más sed de vida y hambre de amor, siendo muchos los corazones, mentes y almas dispuestas a dar lo mejor de sí para lograrlo. Requieren todos ellos una guía, una orientación; alguien que como ellos lo trate de conseguir y éste dispuesto a enseñarlo viviéndolo en sí mismo. Y es que falta tan poco, que en esta etapa se requiere que haya quienes desde el mismo colectivo humano alienten y estimulen a unirse a la distancia, en una misma intención, a todos aquellos capaces de actuar de una forma práctica, y que ya viene aportando el valioso tesoro de sus meditaciones y oraciones.
Ciertamente ha sido un largo peregrinaje de miles de años para el ser humano, de millones de años para el universo; pero de pocos segundos a escala cósmica para que se llegue a terminar de aprender y hoy se pueda enseñar.
¡Yo lo hice, y muchos lo están haciendo también!

-¡Entonces, no lo estamos haciendo tan mal!- Al hacer este comentario, mi estado de ánimo nuevamente empezaba a cambiar.

-No lo están haciendo mal, pero podrían hacerlo mejor...

El Maestro dijo esto, tornándose ligeramente serio.
-¿Qué es lo que a fin de cuentas debemos esforzarnos para que no ocurra?
Planteé esta pregunta por aspectos que no había entendido de lo que anteriormente le había escuchado.

-El fin violento y cruel...La destrucción indiscriminada de todo el planeta.

-¿Pero no han sido suficientemente crueles todas las guerras, pestes y enfermedades? Señor, sé que en tus tiempos no era mejor, pero hasta la semilla que dejaste se contaminó- En ese momento se me cruzaron por la mente las imágenes más terribles que el egoísmo inhumano ha producido...Y experimenté un profundo dolor en mi corazón, que me hizo sentir más que triste.

-La semilla cayó en distinto terrenos, y si bien es cierto que una parte significativa se contaminó por libre opción o por falta de fuerza, hay otra parte que sí ha dado buen resultado. Y es más de los que pueden imaginarse. Pero aun la mala semilla transformada en planta, al ser consumida por el fuego purificador de los cambios, se recicla, vuelve a la tierra y la fortalece.
Como bien saben, yo no he sido el único mensajero ni el único sembrador, ha habido muchas buenas cosechas a lo largo de la vida humana, consecuencia de la buena siembra de muchos eficientes obreros. Hoy hay semilla seleccionada que está aguardando que el campo termine de ser preparado.
Cuando me tocó sembrar, les enseñé que había dentro de cada uno un poder y una sabiduría a la que debían despertar, y que Dios mismo la ha colocado dentro de nuestras mentes y corazones como un don, para que seamos un reflejo consciente de Él. Ahora deben despertarla, aplicándola con fe para asegurar la transición definitiva del mundo y de la humanidad hacía un nuevo estado. Para que pasen rápidamente de la siembra a la cosecha...

Había podido apreciar que en sus últimos comentarios, el Maestro había recuperado la alegría, contagiándomela. En ese momento, el Guía Mardorx, no queriendo interrumpir demasiado bruscamente la conversación, intervino de nuevo, diciendo:
-¡Para esto se los preparó a lo largo de muchas encarnaciones, y nunca antes como ahora tienen en sus manos la posibilidad de sellar con éxito lo empezado!

-¡Hasta hace poco conocían en parte!...-retomó la conversación el Maestro, de una forma enérgica-, pero ya es momento de madurez, como para que conozcan más profundamente el porqué de las cosas. Porque nada acontece en vano ni porque sí. El crisol donde se ha ido forjando y purificando la humanidad ha sido fuerte. Por ello, cuando lleguen a dominar las leyes que todo lo regulan, no serán nunca más arrastrados por la indiferencia ni la negatividad, sino que más bien se sentirán conminados a una entrega mayor, en un servicio más comprometido.
Los demás serán el motivo de la existencia de ustedes, como lo ha sido para mí; y la recompensa será la paz y la verdadera felicidad que se alcanza al saber darle sentido a la vida...

Con todo lo último que había escuchado, mi ánimo nuevamente se había fortalecido, por lo que me decidí a volver a preguntar:
-¿Cuándo veremos las señales definitivas del cambio positivo?

-Ya se han venido dando...¡Ustedes mismos son parte de esa señal!...sólo que están demasiado ansiosos, a la vez que demasiados atentos a aquellas otras señales que a propósito son difundidas, manipuladas y exageradas como para confundirlos y desanimarlos.

-Aunque la pregunta sea algo tardía, quisiera saber ¿por qué estoy aquí? Si no merezco nada de esto, ¿por qué se me ha concedido esta oportunidad y privilegio?

-Porque te ubicaste al margen de las estructuras de las instituciones religiosas, políticas, filosóficas, manteniendo una férrea voluntad de universalismo, representando a todos y a nadie en especial, estando con todos por igual...Y porque al asumir la actitud correcta en el amor, a través de ti y de muchos como tú llegaremos a los corazones y las mente de grandes mayorías que se encuentran frustradas, decepcionadas y confundidas.

-¿Qué debo hacer ahora?- dije, sintiendo que mi pecho estallaba.